¿Qué podemos decir al quedarnos sin palabras?

¿Cómo establecemos una comunicació eficaz y que, a su vez, no renuncie a la interpretación? ¿Cómo defendemos la libertad de expresión si no atendemos a todas las expresiones posibles?

La actriz francesa Emmanuelle Laborit, autora de Le Cri de la mouette [El grito de la gaviota], es un referente de la lucha para que la cultura también llegue a las personas sordas. Directora del Teatro Visual Internacional de París, tiene una larga trayectoria, en teatro como en el cine.


Actriz desde los 9 años, Emmanuelle Laborit ha actuado en teatro en producciones de Ralph Robbins (Voyage au bout du métro), Thierry Roisin (Antigone, estrenada en el Festival de Aviñón), Philippe Carbonneaux (Pour un oui, pour un non), Marie Montegani (K.Lear), Jean-Claude Fall (Parole perdue). Su interpretación en Les Enfants du Silence, dirigida por Jean Dalric y Levent Beskardès, le valió el premio Molière a la revelación teatral de 1993.
Paralelamente a su compromiso con el reconocimiento de la lengua de signos francesa (LSF), en 2003 asumió con Jennifer Lesage-David la dirección del IVT (International Visual Theatre), e inauguró en 2007 en París el primer teatro de Francia dedicado a la lengua de signos, las artes visuales y corporales.
En 2011 dirigió Héritages, su primera producción, con la asistencia de la autora y directora Estelle Savasta. Ese mismo año también participó en la adaptación en lengua de signos francesa del espectáculo juvenil Traversée dirigido por Estelle Savasta. En 2013, colaboró como autora y actriz en el nuevo espectáculo de IVT, A Sacred Boucherie, con dramaturgia de Pierre-Yves Chapalain y dirección de Philippe Carbonneaux.
En cine, ha participado en proyectos de Claude Lelouch (11''.09'.01 September 11), Christophe Schaub (Secret Love), Mehdi Charef (Marie-Line), Pascal Baeumler (Return to Life), Yves Angelo (Un air si pur), Roberto Faenza (La vida silenciosa de Marianna Ucria), Caroline Link (Más allá del silencio), Felipe Vega (El techo del mundo) y Ariane Mnouchkine (La noche milagrosa), entre otros.
En 1994 publicó Le Cri de la Mouette, una autobiografía que ha sido traducida a 14 idiomas y ganó el premio Vérité. Con siete años, Laborit descubrió la lengua de signos. Por fin se abrió al mundo inteligible, se convirtió en una niña risueña y "habladora". Al desorden de la adolescencia, se sumó la rebelión ante el ostracismo social al que se relega a las personas sordas. De este modo, se comprometió rápidamente en la lucha hasta la victoria final: su triunfo en el teatro con Les Enfants du silenci. Una lucha para dar a conocer los derechos de los cinco millones de personas con discapacidad auditiva de Francia.


Sigue adelante el espacio de diálogo, crítica y debate organizado por el Teatre Lliure y dinamizado por Marina Garcés y Albert Lladó en el que las herramientas de la dramaturgia y la filosofía sirven para poner sobre la mesa los grandes conflictos del presente. Esta temporada os ofrecemos 8 sesiones.

En el canal de Youtube del Teatre Lliure encontraréis grabadas todas las sesiones de la Escola de pensament.
Con la ayuda del Institut Ramon Llull en la grabación de las sesiones y la subtitulación en inglés.