És el suïcidi el veritable problema filosòfic?

En una sociedad que arrastra muchos tabúes y estigmas, y en la que hay incluso una ley no escrita del periodismo que dice que es mejor no publicar la causa de la muerte de una persona y es por suicidio -porque supuestamente podría desencadenar un efecto contagi-, la escena y el pensamiento han sido puestos de libertad para romper estos silencios. Unos silencios que recaen, como una herida abierta, en la que es la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.

¿Qué relación existe entre la creación y la "lucha por la vida"? Es la presencia de la muerte, y el memento mori, una amenaza o una oportunidad?

En el juego tan humano como inhumano de vivir, el absurdo, la esperanza y la muerte se encuentran a veces de una manera abrupta y insoportablemente dolorosa. En esta sesión de la Escuela de pensamiento, queremos hablar de un abordaje tanto social como sanitario del suicidio, sin caer nunca en la tentación del juicio moral: queremos preguntarnos qué nos dicen las muertes de nuestros amigos y parientes, de nuestros vecinos o compañeros que un día decidieron dejar de vivir. Como ha desplazado su ausencia, más o menos repentina, nuestra manera de mirar el mundo? ¿Qué escenarios de vida podemos representar si no somos capaces de interpretar lo que nos dice su gesto absoluto e irreversible?